DE RONDÓN, ‘impetuosamente’, tomado del fr. ant. de randon ‘corriendo, rápidamente’, derivado de randir ‘galopar, correr impetuosamente’, que a su vez parece derivado de un fránc. *RAND ‘corrida, carrera’ (alem. dial. rant íd.), procedente del germ. RINNAN ‘correr’ (comp. alem. rennen, ingl. run).

1.ª doc.: J. Ruiz.

Quien acusa al Amor de que «rencor e homeçida criados de ti son / … / dizes muchos baldones, asy que de rrondón / mátanse los baviecas desque tú estás follón» (307c). El vocablo sólo aparece con frecuencia desde el S. XVI, pues figura en Torres Naharro (V. el índice de la ed. Gillet), en Fr. Luis de León está «no entrar de rondón», en Argote de Molina «entran de rondón en el monte levantando la caza», y en general la frase entrar de rondón, todavía usual en la actualidad, es ya muy frecuente en el Siglo de Oro (más ejs. en Cej. V, 78); así también en Quiñones de B. «que de rondón se han entrado / en la castellana lengua / todas las civilidades / que estaban antes en jerga» (NBAE XVIII, 506). Pero también es posible señalarlo en otras unidades fraseológicas análogas: «bien sé que las fuerzas que a mí me han forzado a que tan de rondón y a rienda suelta me disponga a adoraros y entregarme por vuestro, essas mismas os han trahido a vos al estado en que estáis», Las dos Doncellas (ed. Hz. Ureña, 148), «meterse de rondón a dar leyes a la Caballería» (Quijote II, xxxli, 121). Del cast. pasó al campid. de rondoni ‘impetuosamente’ (RFE IX, 240). El port. rondão, que dicc. modernos definen como sustantivo «confusƟo; sobressalto; precipitaçƟo», en realidad, a juzgar por Moraes, sólo se encuentra también en la locución adverbial de rondão, y sobre todo en entrar de rondão; allí predomina la variante de roldão (ambas documentadas desde med. del S. XVI), a cuya formación pudo ayudar el factor disimilatorio, pero se deberá más que nada al influjo de la vacilación entre RONDA y rolda.

Como ya vieron M-L. (REW 7042) y otros, en iberorromance el vocablo se tomó de Francia. Allí se encuentra oc. de randon ‘impetuosamente’ desde h. 1200, pero es voz más frecuente en francés septentrional, donde llevó vida lozana desde el S. XII hasta principios del XVII (God.), y desde donde pasó al ingl. at random, antes ‘atacando al galope’, hoy ‘al azar’ (aplicado a cualquier acción). Ya encontramos entrer a grant randon en el francés de Froissart, tout le peuple qui y entre a grands randons en Philippe de Hurges (1610), pero es más frecuente la locución de randon ‘al galope, rápidamente’, como ya en Raoul de Cambrai («le destrier broche, qui li cort de randon»); con este valor era muy usual; más raro es el uso de randon como sustantivo con el sentido de ‘carrera, corrida’ (chevreul fuy ung randon, en Modus).

Ya Leo Spitzer en 1920 (Zeitschr. f. rom. Phil. XL, 222) parece haber intuído la verdad al relacionar lacónicamente el fr. ant. en un randon con el oberdeutsch alle Rant ‘cada vez’, pero el mérito de formular claramente una etimología convincente corresponde a Wartburg (Mél. Haust, 1939, 423-5; Bloch2 s. v. randonnée; y ya en Bloch1 en forma algo distinta); junto a randon, y también con bastante frecuencia, en toda la Edad Media hallamos en francés un verbo randir ‘galopar, correr impetuosamente’, especialmente en la frase tant com cheval puet randir (Chrestien de Troyes, Marie de France, etc.), pero también «ja ne vois randissant par la forest» (Perceforest), «ils randirent et cherquerent mains pays» (Beaumanoir), «randir villes, chasteaus et fors» (Greban); y hoy persiste este verbo con el sentido de ‘correr, galopar’ en Picardía y Normandía Baja, ‘vagabundear’ en el Valle de Yères y Alta Normandía, ‘zumbar volando’ en Lieja. Esto recuerda inmediatamente la voz dialectal de la Alemania superior rant ‘corrida, carrera’, ‘movimiento’, ‘empuje violento, marcha rápida’, usual en Suiza, Baviera y Lorena, y que deriva muy regularmente del a. alem. ant. rinnan ‘correr’, voz extendida por todos los dialectos germánicos. Como el tipo formativo rinnan ~ rand, brinnan ~ brand, etc., es usual en todo el germánico, no hay inconveniente en postular un fránc. *RANDcorrida’, del cual derivaría randir, sea como innovación francesa, sea como prolongación de un posible verbo *RANDJAN, ya existente en fráncico; de randir a su vez derivan de randon o a randon, tal como à reculons, à tâtons, à chevauchons, etc., vienen de los verbos correspondientes, y también pueden encontrarse formaciones singulares como à bouchon, it. a tastone, a tentone, etc. (M-L., R. G. II, § 621). Al paso del fr. de randon al hispánico de rondon ayudaría el timbre diferente de las vocales nasales francesas, y sobre todo el influjo de expresiones fr. como entrer rondement, por una confusión natural tratándose de un extranjerismo1.

Hay que abandonar la vieja etimología de Diez, M-L. y Gamillscheg (EWFS; R. G. I, p. 232) que derivaba del a. alem. ant. rant ‘borde del escudo’, sea a base de la idea de ‘corriendo con el escudo por delante’ (M-L.) o ‘a golpes de escudo’ (Gam.), y aun en la explicación menos inverosímil de Skeat, que partía de la idea de un río lleno hasta los bordes; además de ser descabellada semánticamente, o al menos sin pruebas semánticas antiguas, esta idea tropieza con el hecho de que la familia romance estudiada s. v. RANDA es ajena al francés, y además ni siquiera parece ser de origen germánico.

1 Comp. la traducción que Minsheu da al cast. de rondón «to enter in roundly without asking leave». El supuesto rendón citado por M-L. y la Acad. como antiguo, pudo existir, pero no está adecuadamente documentado, pues sólo figura, que yo sepa, en Covarr., quien es probable que sólo lo suponga, para justificar su derivación etimológica de rienda. En francés, donde randon tiene alguna vez el sentido de ‘chorro’ (de feu qui getoit gran randon en Guill. de Machaut), esta palabra coexiste con raidon de feu, de igual significado (confundido con él en God., quien lo cita de la Queste del Saint Graal, Miracles de St. Eloi y Gilbert de Montreuil), judeofrancés reydon, roidon, raandun «torrent, cours d’eau», que son más bien derivados de roide RIGIDUS; Blondheim (Rom. XLIX, 533) también los confunde con el judesp. rabdón ‘rápido en una corriente de agua’ (V. aquí RAUDO), aunque es posible que la voz judeoesp. influyera algo sobre la judeofrancesa.